Reseña: 1984, de George Orwell

Título: 1984

Autor/a: George Orwell

Editorial: DeBolsillo

Precio: 7'95 € (Edición Bolsillo)

Libro autoconclusivo

Sinopsis: En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.

Mi opinión (sin spoilers):

Esta novela es considerada como una de las tres precedentes de todas las distopías actualmente conocidas, dada su influencia por su número de ejemplares vendidos. No sabía muy bien cómo iría orientada la historia, pero me lo regalaron y ya no tuve excusa para no empezarlo. Aquí os dejo qué me pareció. 

1984 nos plantea un mundo dominado por un gobierno el cual controla hasta tus pensamientos. El llamado "Hermano mayor" supuestamente vela por la seguridad y estabilidad de los ciudadanos cuando en realidad somete al pueblo, y cuenta con ciertos empleados que ayudan a que esto ocurra. Entre ellos se encuentra nuestro protagonista, Winston, que se encarga de modificar fechas y números para que así parezca que el sistema es el mejor: por ejemplo, si prometieron que aumentarían los beneficios en agricultura en un 80% y realmente solo ha habido un aumento del 50%, Winston modificaría la promesa original a un 30% y así la promesa sería no solo cumplida sino que mejorada.

He de decir que el comienzo de esta novela fue uno de los peores que he tenido. No me lograba enganchar para nada y cada palabra era un muro que escalar. Sin embargo me había prometido terminarlo, así que después de un descanso lo retomé y esta vez sí que lo leí con cierta rapidez, no dejándome embaucar por las primeras 60 páginas, que me retaban a abandonarlo por segunda vez.

Dejando eso aparte, hay que remarcar que me fascina cómo el gobierno juega de manera tan fácil con el tiempo y cómo es aceptado por todos los habitantes. Ahora cambiar el pasado es tan sencillo como reescribir un documento y a nadie le parece importar: sin embargo, el protagonista se va dando cuenta de que hay algo que no funciona en ese sistema y vamos viendo como evoluciona a lo largo de la historia. Porque sin duda, Winston no tiene nada de plano: creo que de hecho es lo que más me ha gustado, poder ver como se transforma de alguien corriente y afín al régimen a luchar por sus derechos, a pesar de que nada te asegura que dicho cambio vaya a acabar bien. 

El ritmo del libro no es rápido y en ocasiones me parecía que contenía un exceso de descripciones, pero plantea una trama muy bien contruida y de complejo entendimiento, donde reina un falso intento de mejorar la sociedad. Tiene pequeños detalles que bajo mi punto de vista han aportado mucho a la historia ya que han logrado definirla, como la ausencia de importancia en cuanto al amor romántico que todos conocemos. Me ha hecho incluso reflexionar con ciertas comparaciones al sistema de gobierno actual en muchos países, y preguntarme que haríamos la mayoría en la situación del protagonista. 

En conclusión, 1984 es una de las principales inspiraciones para las distopías por un argumento bien hilado y una visión catastrófica del mundo que sin duda te entretiene, pero que carece de grandes personajes y que no ha logrado engancharme.

Clasificación: