Reseña: El chico de las estrellas, de Chris Pueyo

Título: El chico de las estrellas

Autor/a: Chris Pueyo

Editorial: Destino

Precio: 12'95 €

Libro autoconclusivo

Sinopsis: Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no? Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.

Mi opinión (sin spoilers):

Comencé este libro bajo la presión de las muchas buenas críticas que había recibido, con expectativas y recelo al mismo tiempo. Como su propio autor dice, "es un libro que amas u odias", y cuando alguien dice esa afirmación, yo suelo encontrarme en el segundo grupo. Sin embargo, esto es lo que ocurrió.

Suelo llevar un método a la hora de escoger mis lecturas: primero las obligatorias, y luego las que me he comprado en el orden en que estas han sido adquiridas. El chico de las estrellas lo empecé el mismo día que lo compré, aún teniendo cuatro delante, por una corazonada extraña que me impulsó a cogerlo cuando cayó la noche.

Como seguramente sabréis, esta novela es (casi) una autobiografía, solo que Chris traslada al lector sus vivencias de una manera increíblemente poética. Con sus palabras, te hace meterte por completo en la historia, recibiendo tanto los cálidos besos como las frías puñaladas. Me emociona la forma en la que escribe, transformando experiencias personales realmente duras en lágrimas de cristal que se amontonan en mis ojos. 

Chris (y permitidme llamarle por su nombre de pila y no decir simplemente "El autor". Después de leer su libro ya hemos cogido confianza en el sentido más estricto de la palabra, y los que lo hayáis leído entenderéis por qué.) juega con los cambios de tamaño en la letra, la negrita y otros recursos literarios para reforzar el mensaje, para captar la atención del lector. Eso, juntado a su maravillosa tinta azul, acaba en una edición molesta para unos y fascinante para otros. Creo que queda claro que yo me encuentro en este último grupo. 

Además, llama a sus personajes con un alias (como por ejemplo, La Dama de Hierro), y ese es uno de los típicos detalles que hace que me guste su estilo. De hecho, me dejó preguntándome si habríamos sido amigos si nos hubiéramos conocido en ese tiempo, y qué nombre habría elegido para mí. 

Si algo he de decir malo es que, sobre todo al final, la trama se me ha hecho algo empalagosa, aunque se lo perdono por explicar su entorno con esa visión tan extraordinaria.

En resumen, El chico de las estrellas es una lectura que debería ser obligatoria en todos los institutos por lo encantadora y atrapante que es, formando una balanza bastante equilibrada entre dureza y esperanza y ofreciéndonos una descripción de la pura realidad.

Clasificación: