Reseña: El octavo clan, por Justine Evans

Título: El octavo clan

Autor/a: Justine Evans

Editorial: B de Blok

Precio: 16'00 €

Libro autoconclusivo

Sinopsis: Nadie recuerda como sucedió, solo que las aguas crecieron hasta devorarlo todo. Unicamente los edificios más altos sobresalen aún del mar. Titanes de acero y cristal que siguen desafiando al océano y a las peligrosas criaturas que viven en él. En el interior de estas torres, en la ciudad ahora conocida como Nyork, siete gran des clanes se disputan la preciada tierra seca y los recursos todavia mas escasos. Una lucha a muerte. A la sombra de los siete grandes, sin embargo, existe otro clan. Uno al que todos creen exterminado pero cuyos ultimos miembros se resisten a morir. Un clan que, en su pugna por la supervivencia, topará con la oportunidad de cambiarlo todo. De devolver la esperanza a un mundo en el que ya nadie se atreve a esperar nada.

Mi opinión (sin spoilers):

El octavo clan es una novela que me llamó la atención desde el instante en que se publicó. La idea de una sociedad devastada y posteriormente dividida en clanes era muy buena y podía estar genialmente desenvuelta si contaba con determinados elementos que yo estaba dispuesta a descubrir. Aquí os dejo qué me ha parecido.

Comenzamos, como bien dicho está en la sinopsis, con los últimos miembros de un clan que se cree extinguido: los pastores de algas. Tienen la capacidad de poder aguantar debajo del agua durante un tiempo mucho mayor que cualquier persona de otro clan y en su momento fueron un grupo numeroso, pero en la actualidad quedan con vida menos de diez personas. La supervivencia es cada día más difícil, el invierno se acerca y ninguno está seguro de que vayan a poder sobrepasarlo. Al menos, no hasta que llega un chico que dice proceder de un universo paralelo y les ofrece algo que es casi imposible de rechazar. Hasta ahí os puedo contar.

Lo que propone Logan cambia la visión de todos y hace que se embarquen en una peligrosa aventura que les costará cara en muchos sentidos. La trama gira entorno a aquello que quieren conseguir, y están muy logradas las batallas que se producen y los diferentes clanes que se presentan a lo largo de la lectura, todos con habilidades especiales y un carácter fuerte (en ocasiones buenos y en otras, no tanto). Los personajes también están bastante logrados ya que son muy distintos entre sí y se cuentan suficientes cosas de ellos para que nos los podemos imaginar a pesar de que no se profundice demasiado. En general, aunque algunas veces es predecible, el argumento no se hace pesado y mantiene un cierto nivel de intriga en sus más de cuatrocientas páginas.

Por otra parte he de decir que el romance no me ha convencido en absoluto: surge de la nada, es excesivamente rápido y hace que la protagonista, Syren, se olvide de los demás hasta el punto de que su único objetivo sea su amor en el 90% de ocasiones. En su clan también está su hermana Ibis y en casi todo el libro la deja de lado o se da cuenta de su situación demasiado tarde. Hay un tirángulo amoroso que no se sostiene del todo para mi gusto: en realidad, a mí me parece más bien un único romance como ya he comentado antes, ya que está muy claro a quien prefiere Syren, pero creo que la autora fuerza los sentimientos para dar la sensación de confusión e indecisión.

Y el final no hay por donde cogerlo. Se acaba en un punto cualquiera y corta la historia de cuajo, por lo que nos deja sin saber la suerte de los personajes. Da la impresión que Justine Evans no tenía ni idea de cómo terminarlo y quiso dejar un final abierto para que nosotros lo imaginaramos. En mi caso, solo puedo imaginar un auténtico desastre.

Para concluir, El octavo clan ha sido una novela más que entretenida y con elementos que han hecho que no me arrepienta para nada de haberle dado una oportunidad, pero al mismo tiempo esperaba mucho más y me ha faltado algo, no he logrado conectar con ninguno de los personajes. Eso sí, al hacer un libro autoconclusivo en lugar de una trilogía que es lo más normal con las distopías, la autora ha acertado completamente. Es interesante, aunque no de lo mejor.

Clasificación: